El terreno se encuentra en el departamento de Escuintla, y tiene más de 267 mil metros cuadrados. El 24 de mayo de 2004, el entonces presidente Óscar Berger, entregó en usufructo a título gratuito, por 25 años, a la Fundación Jorge R. Toruño Lizarralde S. J. para la Educación y el Desarrollo, sin embargo, esa organización renunció al usufructo.
La intención era que la fundación desarrollara los proyectos “Casa Joven Santo Tomás” y “Museo de la Historia de los Presidentes de la República”.
La intención era que la fundación desarrollara los proyectos “Casa Joven Santo Tomás” y “Museo de la Historia de los Presidentes de la República”.
El fracasado proyecto arrancó entonces con cursos de capacitación en albañilería a decenas de jóvenes con la intención de que al finalizar el programa trabajaran en la construcción de viviendas en barrios y colonias pobres.
Aquella fundación renunció al usufructo, y el ministerio de Cultura y Deportes manifestó su interés en el terreno para continuar con los mismos proyectos, pero no fue así.
El acuerdo gubernativo 176-2010 fue publicado ayer en el Diario de Centro América, y ordena que la SAAS desarrolle en el terreno “actividades presidenciales y otras propias de su naturaleza en dicho inmueble”.
Jerónimo Lancerio, ministro de Cultura y Deportes, dijo que cuando recibieron la finca se encontraba en pésimo estado y la recibieron abandonada, por lo que requerían de recursos para su reparación total.
“Hay que restaurarla, y lo único que hicimos fue recuperar los campos de futbol, la piscina, el sistema eléctrico y se le puso seguridad. Ahí gastamos Q2 millones, pero para repararla en su totalidad necesitábamos Q20 millones, pero con los recortes, ya no pudimos”, explicó el ministro.
Por esa razón, añadió, se llegó a un acuerdo con la SAAS, para que sea una “residencia presidencial, como era antes”.
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