La detención de Marroquín fue el mismo día en que un grupo armado irrumpió en la Subestación de Salcajá, Quetzaltenango, y asesinó a ocho agentes de la PNC y secuestró al Jefe de la Subestación.
Ese mismo día, las autoridades de Gobernación consideraron que la matanza podría tener vínculos con su detención; sin embargo, ayer la fiscalía no presentó indicios que sostuvieran esa hipótesis.
La forma de operar
La Fiscalía contra la Narcoactividad presentó ayer una serie de escuchas telefónicas en las que se evidenció que, el pasado 7 de marzo, Marroquín coordinó con Walter Bran Castañeda y Darwin Gramajo Sánchez, exintegrantes de la Policía Nacional Civil, la interceptación de un cargamento de droga y apropiación de una parte de este.
En una de las conversaciones, Marroquín le describe a Bran las características, números de placa y ubicación exacta de dos vehículos que transportaban “25 chivos” (refiriéndose a la droga), al mismo tiempo le indica que se repartirán el 50 por ciento de lo robado.
Esa misma fecha, la PNC reportó la incautación de 42 kilos de cocaína en el kilómetro 38.5 ruta a El Salvador, cuyo valor fue estimado en US$4.2 millones, pero, según las investigaciones, los agentes que participaron en el operativo sustrajeron una parte de esas sustancias.
Por ese caso están detenidos y en prisión preventiva tres personas, así como 12 exagentes asignados a la Secretaría Antinarcótica de la PNC.
Dejan libre a otro sospechoso
El segundo sospechoso del ataque donde murieron ocho policías fue dejado en libertad el miércoles pasado. Gustavo Adolfo Tabín Gramajo, juez de Paz de Salcajá, Quetzaltenango, confirmó ayer que Armando Tiul Caal, de 26 años, quien fue detenido el martes 11 de junio, en ese municipio, acusado de amenazar con arma de fuego a un comerciante, fue dejado en libertad al día siguiente, luego de que cancelara la multa de Q500 que le impuso el titular de la judicatura.
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