Los zopes sobrevuelan de nuevo

Muchos guatemaltecos han sido sorprendidos en su buena fe y creen que el Ejecutivo nos ha retirado sus anuncios. En elPeriódico no tuvimos pauta oficial de Arzú ni de Portillo, y en tiempos de Berger y de Colom la pauta fue menos que marginal e insignificante.

 Juan de Dios Rodríguez, presidente de facto del IGSS, tiene destinada una fuerza de tarea, fundamentalmente de abogados, tratando de encontrarle tres pies al gato, en la relación comercial que tuvo lugar entre el Seguro Social yelPeriódico. Ha exigido apoyo en la Contraloría General de Cuentas, en el Ministerio Público, en la SAT. Ha presionado y amenazado a funcionarios de la IVE y están verificando ilegalmente nuestras facturaciones, para establecer si coinciden con las publicaciones realizadas.

En todo caso, los anuncios que pautó el IGSS, en tiempos de la administración anterior, fue una decisión unilateral, en la que nosotros no tuvimos nada que ver, ni siquiera realizamos gestión comercial alguna.

Los funcionarios de todas esas instituciones (Contraloría, Ministerio Público, IVE y SAT) se encuentran amedrentados, y Juan de Dios Rodríguez y su grupo de esbirros no han encontrado eco, más bien resistencia por lo irregular y absurdo de la “investigación”. Sin embargo, hemos sabido que la estructura gubernamental tiene jueces dispuestos a realizar cualquier barrabasada sin sustento.

La idea “original” y “brillante” del burdo y mendaz chafarote que ahora ocupa la Casa Presidencial, y de su querida, la Vicepresidenta, es intervenirnos o cerrarnos bajo alguna excusa de índole fiscal.

Muchos guatemaltecos han sido sorprendidos en su buena fe y creen que el Ejecutivo nos ha retirado sus anuncios. En elPeriódico no tuvimos pauta oficial de Arzú ni de Portillo, y en tiempos de Berger y de Colom la pauta fue menos que marginal e insignificante. Y con Pérez no la tuvimos desde que arrancó su desgobierno.

Su estrategia consiste en amedrentar, asustar y desanimar a nuestros anunciantes privados, cosa que ha logrado parcialmente, pero sin alcanzar a asfixiarnos financieramente y hacernos quebrar. Por eso, desquiciados, exasperados e iracundos, Pérez y Baldetti apuestan a que el encarguito a Juan de Dios Rodríguez, con jueces marionetas bien pisteados, logre su objetivo de cerrar elPeriódicomediante una intervención judicial.

Como lo hicimos en tiempos de Portillo y de Serrano, daremos la batalla sin arrugarnos. Estamos dispuestos a pagar los costos necesarios, con la dignidad requerida.

En este país patas arriba, donde los patos le tiran a las escopetas, un chafa oreja y ladrón, supuesto empresario emergente, eso sí, ya millonario, Juan de Dios Rodríguez, está otra vez encargado del trabajo sucio. Le conocemos su vergonzosa hoja de vida, sus estrechos nexos con el llamado Cartel de Moyuta y con el capo Roel Pérez Argueta, alias el Tres Quiebres. Sabemos de los ruines intereses que comparte con José María Argueta, el secretario de Inteligencia, y con Zeppelín Ligorría (también bajo investigación de autoridades internacionales, previo a su inmunidad diplomática) en la ejecución del llamado Canal Seco.

La pretendida intervención de elPeriódico no es una medida de represión aislada contra la Prensa independiente. Esta semana, que ahora laboralmente empieza, la pareja Pérez-Baldetti, sus esbirros y asaltantes, querrán pasar los préstamos en el Congreso, de donde sacarán sus buenas tajadas para ellos y los mercaderes de la patria, que se presten públicamente a evidenciar cuál es su precio. Meterán, además, una reforma de ley con risa de Guasón, que les permita burlar a la opinión pública, una especie de liposucción financiera que oculte la vertiginosa y obscena obesidad de su patrimonio. Ya hicieron sus cuentas y concluyeron que los diputados, al fin y al cabo, salen baratos, y no se necesitan más que 80.