Repican campanas para despedir al Sumo Pontífice

El arzobispo Metropolitano, Óscar Julio Vian, publicó en la página oficial del Arzobispado una invitación a rezar.

A las 8:00 horas  los feligreses ya habían terminado de escuchar la misa celebrada en la Catedral Metropolitana. La salida del templo fue distinta a la de otros días. El sonar de las campanas acompañó a todos por media hora.

Al mediodía, el sacerdote indicó que la homilía sería en agradecimiento y despedida de Benedicto XVI. “Hombre que de manera valiente representó a la Iglesia hasta que así le fue posible”. Las campanas de las iglesias católicas en el país se escucharon de nuevo a las 13:00 horas.

Joseph Ratzinger llegó al final de su cargo como máximo líder de la Iglesia católica, justo como lo indicó el 11 de febrero pasado.

Las reacciones por la salida de Ratzinger fue motivo suficiente para que distintos grupos se pronunciaran al respecto. La comunidad Judía en Guatemala, a través de un comunicado, agradeció el trabajo que realizó para fortalecer las relaciones católico-judías. Se le reconoció la labor de acercarse a otras religiones y respetarlas, pero sobre todo por condenar la negación del holocausto durante los viajes que realizó.

El arzobispo Metropolitano, Oscar Julio Vian, publicó en la página oficial del Arzobispado una invitación a rezar. Solicitó pedir por la salud de Benedicto XVI, así como por el próximo Papa. 

Vian  pidió a todas las parroquias, cuasi parroquias, capellanías y rectorías  que mientras no se designe al nuevo Papa se deben organizar encuentros de oración y Eucaristías de petición por la elección del nuevo pontífice. 

Actitud de aceptación

Teólogos y obispos coinciden en que la comunidad católica debe aceptar al nuevo Papa y no pretender que sea como el líder saliente. “La gente debe aceptar que el nuevo designado tendrá su manera de ser, y de enfrentar los problemas. Hay que tener actitud de aceptación y no pretender que el nuevo sea como el anterior”, dice Álvaro Ramazzini, obispo de Huehuetenango. 

En tanto que  Vitalino Similox, del Consejo Ecuménico Cristiano, aseguró que  fue admirable la capacidad de Benedicto XVI de exponer abiertamente los problemas internos y explicar el porqué de su decisión. 

“Fue valiente y firme,  y esperamos que el nuevo Papa  logre enfrentar las cosas”, dijo.