En el último sobrevuelo efectuado el miércoles con una aeronave de la Secretaría (ministerio) de Marina Armada se pudo observar la formación de un "nuevo domo y corroborar que tiene alrededor de 250 m de diámetro y unos 20 m de espesor", explicó el oficial Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) en un boletín de prensa
"Estas condiciones implican la posibilidad de que en los próximos días la actividad del volcán pueda incrementarse", ya que si se inicia la destrucción natural del domo podrían generarse "explosiones con columnas de cenizas de hasta varios kilómetros de altura", señaló el Cenapred.
"Debe seguirse realizando este tipo de vuelos para identificar, de ser el caso, un crecimiento súbito del domo y la dirección en que pueda desbordarse", advirtió.
En las últimas 24 horas, el Popocatépetl registró 90 exhalaciones -al menos una de ellas con emisión de vapor de agua, gas y ceniza la madrugada del jueves- además de una explosión de pequeña intensidad, describió el Cenapred en otro reporte.
La semana pasada una lluvia de ceniza provocada por el volcán provocó que líneas aéreas estadounidenses cancelaran entre el jueves y viernes decenas de vuelos con la Ciudad de México como destino o salida.
El sábado, el Cenapred elevó la alerta en los alrededores del Popocatépetl de fase amarilla 2 a fase amarilla 3, una etapa previa a la que obliga a la evacuación de los habitantes que viven en las faldas del volcán, el segundo más alto de México con sus 5.452 metros de altura.
Las autoridades mantienen un cordón de seguridad de 12 km alrededor del volcán como zona restringida al paso de personas.
Unos 4,5 millones de personas viven a 50 km a la redonda del volcán, 650.000 de ellas en zonas consideradas de alto riesgo.
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