Pero el conflicto no se queda ahí, los diputados de diferentes bloques le respondieron de igual forma al jefe del Ejecutivo. Esto se demostró cuando los parlamentarios rechazaron la invitación que hizo Pérez Molina, para una convivencia en la finca estatal Santo Tomás, en Escuintla.
La reunión, según varios diputados, se realizaría durante la tarde de ayer al terminar la sesión solemne. Sin embargo, la negativa de la mayoría de bancadas obligó al Ejecutivo, por medio de los diputados del Partido Patriota, a suspenderla durante la mañana.
La invitación, comentaron los legisladores, fue realizada de manera informal. Incluso, algunos partidos afirman que se enteraron por rumores de otros diputados en los pasillos del Palacio Legislativo. La reunión contemplaba un almuerzo, un partido de fútbol y una sesión privada con los jefes de bloque, para analizar los puntos de la Agenda Legislativa.
El secretario de Comunicación Social de la Presidencia, Francisco Cuevas, negó que se haya realizado una invitación a los diputados.
Según fuentes del partido, el primer objetivo de la junta era romper las barreras que existen entre los diputados opositores, aliados y el Presidente. Esto, para entablar pláticas sobre los asuntos que le interesan al Ejecutivo, como los dos préstamos que no han sido aprobados para completar los gastos de 2013. Además, se conoció que otro de los temas a tratar sería el lograr el consenso para que los diputados den trámite, la próxima semana, al Proyecto de Presupuesto 2014. Para negociar esta aprobación, el Ejecutivo habría planteado el apoyo al paquete de Leyes de Transparencia.
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