Tamara Belzabel Obispo Argueta de 53 años, viceministra de Atención Primaria en Salud desde el 19 de mayo último, fue detenida ayer, en la 3a. avenida y 4a. calle, zona 1 de Retalhuleu, cerca del hotel y restaurante Posada de Don José, a las 14:30 horas.
Con ella fueron aprehendidos su hijo, José Alberto Baltazar Girón Obispo de 29 y los agentes de seguridad privada: Jhonny Servando Barrientos (25) y Óscar Jerónimo Morente (42).
Según testigos fueron sorprendidos por agentes de la Policía Nacional Civil (PNC), en “pleno escándalo y bajo efectos del alcohol”. Morente portaba una pistola, calibre nueve milímetros. Cuando los policías intentaron capturarlos los cuatro los agredieron físicamente.
Después de golpear a los agentes policiales, Obispo Argueta se identificó como viceministra de Salud. Pero ello no impidió a las fuerzas de seguridad retenerlos y consignarlos. En la Comisaría fueron sindicados por ebriedad y escándalo.
Francisco Cuevas, secretario de Comunicación Social de la Presidencia, comentó que el episodio se originó en el restaurante de la Posada Don José. “Supuestamente agredieron a un mesero y fue por eso que el gerente del lugar llamó a la Policía”, explicó.
La exviceministra y sus acompañantes fueron puestos a disposición de los tribunales. “El Ministerio Público (MP) debe decidir sí los cuatro continúan en Retalhuleu o son trasladados a la capital”, añadió Cuevas.
Ayer también trascendió otra versión en torno a estas capturas. Fuentes indicaron que Obispo Argueta habría sido capturada en la capital por nexos con actividades ilícitas y llevada luego al sur del país.
Cuevas dijo desconocer sobre estos señalamientos.
Destituida
La noticia se conoció en la capital en horas de la tarde. El ministro de Salud, Jorge Villavicencio, apenas y se había enterado de lo ocurrido. “Desconozco detalles, solo digo que este tipo de conducta no lo vamos a permitir. Es irresponsable. No tengo palabras”, afirmó.
“Todo lo ocurrido está fuera del orden y prácticamente la viceministra está fuera del ministerio. Hay que agotar los procedimientos administrativos, pero será destituida”, agregó.
El ministro mencionó que Obispo Argueta viajó a Retalhuleu el viernes último, como parte de sus responsabilidades. “Tenía que revisar el abastecimiento de insumos y medicamentos del hospital y puestos de salud”. “Pero, hoy (ayer), estaba en ese departamento a título personal”, indicó.
El mandatario Otto Pérez Molina confirmó las palabras de Villavivencio, una hora después, por medio de un comunicado de la Secretaría de Comunicación Social de la Presidencia, el cual hacía referencia a que la viceministra había sido retirada del cargo, la misma tarde de ayer, tras un escándalo público en la cabecera departamental de Retalhuleu. “Ningún guatemalteco es superior a la ley y los funcionarios de su Gobierno deben mostrar un comportamiento ejemplar”, señaló el documento.
Mala administración
Desde su nombramiento como directora general del Sistema Integral de Atención en Salud (SIAS) en junio de 2012, Obispo Argueta cosechó la enemistad de docenas de trabajadores y directores de área, por su conducta inapropiada para tratar al personal y por prácticas de nepotismo, las cuales continuó luego de que fuera nombrada viceministra de Atención Primaria en Salud, en mayo último.
“La puedo definir como prepotente, alguien que abusó de su autoridad, benefició a familiares y amigos con puestos de trabajo y tenía problemas con el alcohol. Esto último era un secreto a voces. Solo había que esperar un poco”, afirmó Lubia Castillo, sindicalista que fue trasladada de ese viceministerio a un centro de salud en la zona 17 tras denunciar estos hechos.
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